CONJETURAS

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La otra noche tuve que salir bastante tarde. Un poco soñolienta, ya en el ascensor, me iba colocando la bufanda. Llego a la planta baja, dejo de mirarme al espejo, se abre la puerta y… me encuentro a mi vecino desabrochándose la camisa. ¡Dios! De repente ya no sabía para que tenía que salir. Mi consciente queda en suspenso y allí parada, sin poder quitarle los ojos de encima, me quedo mirándolo fascinada. Siento como mis labios se distienden buscando la sonrisa y me obligo a permanecer relativamente seria. Aguantándome la risa, le doy las buenas noches, todo lo educadamente que puedo y haciendo un ímprobo  esfuerzo, salgo del ascensor para dejarlo entrar al él.

¡Ay! La pena que me dio cuando se cerro la puerta. De repente me vino la imagen de su mujer a la cabeza ¡Qué suerte tienen algunas! o no.

Está tirada en el sofá. Son más de las doce y media. Suenan las llaves en la puerta. Hace rato que se quedó dormida. A las nueve la llamó para decirle que se iba a tomar una cerveza rápida con sus amigos. Parece que han tardado en servirla…

Por el camino, ya con la risa floja, iba pensando: ¿Qué le habrá dicho su mujer cuando lo a haya visto todo despecheretado? ¿Por qué ha empezado a desnudarse en el portal? ¿No quería hacer ruido en casa? ¿Tendría alguna urgencia? Uhmmm… Cuando regrese yo también voy a entrar en casa con la blusa abierta y las medias en la mano… ¡A ver que me dicen!

Un comentario »

  1. Sin duda conjeturas, pero… seria una urgencia sexual-pasional, no? y tu? probaste a volver a casa «despecheretada» y «entremedias» nada…….jajajaja

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  2. Cuernos, cuernos everywhere…

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  3. Olivia Forever

    blusa desabrochada y medias en la mano? Primero acción y luego reacción¡ Ya sabes, primero va una cabeza y después la otra

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